Un informe del IESE sobre las competencias profesionales del futuro revela que el 72% de las empresas tiene problemas para cubrir los puestos de trabajo
M. J. P.@abcdesevilla
El 72% de las compañías asegura que encuentran problemas para cubrir los puestos de trabajo que ofrecen y alegan que el sistema educativo español no proporciona la respuesta adecuada a los cambios expuestos y a las necesidades reales que precisan. Esa es una de las conclusiones del informe sobre los perfiles profesionales del futuro realizado por María Luisa Blázquez, doctora investigadora senior del IESE Bussines School, que analiza la situación del empleo español a través de la opinión y experiencia de 53 destacadas empresas nacionales.
La Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur), en colaboración con IESE Bussines School, ha presentado este lunes ese informe y la mesa coloquio «El empleo y las competencias profesionales del futuro: la perspectiva de las empresas», donde se ha analizado la situación actual de la educación en España y su vinculación al mundo laboral. En ese foro, Blázquez ha expuesto que el 68% de las empresas encuestadas detecta una importante brecha de conocimientos en tecnología y digitalización. También ven una brecha relevante en las capacidades del trabajo en equipo, comunicación, adaptabilidad, resiliencia, compromiso y capacidad de trabajar en entornos inciertos, tanto en universitarios como en graduados en formación profesional.
En este contexto, opina que nuestra sociedad necesita un sistema educativo de calidad, flexible y capaz de responder a las necesidades cambiantes de las empresas y de la propia sociedad. La expansión de las competencias profesionales requeridas se ha desarrollado a una velocidad muy superior a la adaptación del sistema educativo, lo que ha generado desajustes claros de capacidades requeridas para los puestos de trabajo ofrecidos, llegando a afectar al 33% de los trabajadores.
Para solventar el alto paro juvenil es necesario que exista «un espíritu de colaboración entre las partes implicadas: centros educativos, gobiernos y empresas» de manera que entre todos logren «desarrollar las capacidades y actitudes requeridas». Para ello, es preciso que las empresas tengan «una mayor involucración en la adaptación del sistema educativo a las necesidades del mercado». De lo contrario, Blázquez asegura que la «importante brecha de competencias profesionales» que existe a día de hoy «crecerá en los próximos cinco años».
Automatización del trabajo
Teniendo en cuenta estos factores, la OCDE (2018) ha estimado que España tiene más de un 50% de empleos en riesgo alto o significativo de automatización, lo que supone claros desafíos desde el punto de vista del empleo y la formación. A su juicio, el Gobierno debería impulsar esta colaboración entre empresas, universidades y centros educativos, flexibilizando el sistema para que las instituciones educativas puedan dar respuesta a las necesidades de empresas, flexibilizando el contenido y la adaptación de los programas y módulos, y facilitando la creación de nuevos grados.
Tras la presentación del informe, la autora del mismo ha participado en una mesa debate junto a Olaia Abadía García de Vicuña, secretaria general de Educación y Formación Profesional de la Junta de Andalucía; Eugenio Barroso, CEO de MP Corporación y Presidente de la Comisión de Industria de Cesur; Miguel Ángel García Díaz Secretario General de Ordenación de la Formación de la Junta de Andalucía; y Felipe Rubio, responsable de Recursos Humanos en Andalucía de Airbus.
Olaia Abadía ha apuntado que la Administración autonómica es consciente de la necesidad de que trabajen de la manos las consejerías de Educación y Deporte; Empleo, Fomento y Trabajo Autónomo; y Economía, Conocimiento, Empresa y Universidad, dentro de la estrategia industrial de Andalucía. Por ello se ha creado un grupo de trabajo denominado «Adaptación», cuyo principal objetivo es adaptar la formación a las necesidades de la industria una vez analizadas las posibilidades de mejora.
La Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur), en colaboración con IESE Bussines School, han presentado este lunes el informe y la mesa coloquio =|=El empleo y las competencias profesionales del futuro: la perspectiva de las empresas=|=, donde se ha analizado la situación actual de la educación en España y su vinculación al mundo laboral.
La Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur), en colaboración con IESE Bussines School, han presentado este lunes el informe y la mesa coloquio 'El empleo y las competencias profesionales del futuro: la perspectiva de las empresas', donde se ha analizado la situación actual de la educación en España y su vinculación al mundo laboral.
El informe ha sido presentado por María Luisa Blázquez, Doctora Investigadora Senior del IESE, quien tras su intervención ha participado en una mesa debate junto a la secretaria general de Educación y Formación Profesional de la Junta, Olaia Abadía García de Vicuña; Eugenio Barroso, CEO de MP Corporación y presidente de la Comisión de Industria de Cesur; el secretario general de Ordenación de la Formación de la Junta, Miguel Ángel García; y Felipe Rubio, responsable de RRHH en Andalucía de Airbus.
Blázquez ha desgranado en su exposición la necesidad de contar con "un sistema educativo de calidad y flexible" para terminar con el desempleo juvenil en el país que, con una tasa del 32,7 por ciento en menores de 25 años, supera a la media europea, situada en un 14,9 por ciento, según datos de diciembre de 2018.
Para solventar esta situación, es necesario que exista "un espíritu de colaboración entre las partes implicadas: centros educativos, gobiernos y empresas" de manera que entre todos logren "desarrollar las capacidades y actitudes requeridas".
Para ello, es preciso que las empresas tengan "una mayor involucración en la adaptación del sistema educativo a las necesidades del mercado": de lo contrario, asegura Blázquez, "la importante brecha de competencias profesionales" que existe a día de hoy "crecerá en los próximos cinco años".
Abadía ha apuntado que, conscientes en la administración autonómica de la necesidad de trabajar de la mano, con las Consejerías de Educación y Deporte, la Consejería de Empleo, Fomento y Trabajo Autónomo y la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresa y Universidad, dentro de la estrategia industrial de Andalucía, se ha creado un grupo de trabajo liderado por la secretaria general de Formación y la secretaria de Educación y FP, denominado Adaptación, cuyo principal objetivo es adaptar la formación a las necesidades de la industria una vez analizadas las posibilidades de mejora".
Mientras, el secretario general de Ordenación de la Formación, Miguel Ángel García, ha planteado la necesidad de "cambiar la educación española y andaluza para dirigirla a enseñar a pensar y no ser solo una acumulación de conocimientos", ya que hay que educar a los niños a "afrontar los retos que van a tener en su vida, orientarlos hacia la práctica".
Felipe Rubio ha puesto sobre la mesa los problemas que tienen hoy en día las empresas, que son "incapaces de encontrar algunos perfiles muy demandados", postura que ha compartido Eugenio Barroso, quien también ha subrayado la necesidad de "fomentar la formación profesional para llegar a niveles europeos a través de un sistema educativo responsable".
DATOS DEL INFORME
El informe, elaborado por Blázquez como investigadora asociada junto a Roger Masclan, como asistente de investigación, y el profesor Jordi Canals, analiza la situación del empleo español a través de la opinión y experiencia de 53 destacadas empresas nacionales que han presentado sus perspectivas de creación de ocupación y las competencias profesionales.
Según sus datos, algunas tendencias globales como la revolución digital, la automatización, la globalización, el envejecimiento demográfico o la expansión de la 'gig economy' tienen un impacto específico sobre el volumen y la naturaleza del empleo, más allá del ciclo económico.
Teniendo en cuenta estos factores, la OCDE (2018) ha estimado que España tiene más de un 50 por ciento de empleos en riesgo alto o significativo de automatización, lo que supone claros desafíos desde el punto de vista del empleo y la formación.
El 72 por ciento de las compañías entrevistadas en este estudio asegura que encuentran problemas para cubrir los puestos de trabajo que ofrecen y alegan que el sistema educativo español no proporciona la respuesta adecuada a los cambios expuestos y a las necesidades reales que precisan.
El 67 por ciento de los puestos de trabajo actuales y el 57 por ciento de los ofrecidos en los últimos doce meses están ocupados por personas con formación universitaria frente a 17 por ciento de los puestos de trabajo actuales y 21 por ciento de las contrataciones que corresponden a profesionales con formación profesional.
Sevilla, 21 may (EFE).- Las grandes empresas españolas detectan carencias en la capacidad tecnológica y la actitud de quienes contratan, pese a que el 76 por ciento de ellos son universitarios o graduados en enseñanzas medias y, una parte significativa, sobrecualificados para sus empleos, según un estudio del IESE.
La investigadora senior del IESE María Luisa Blázquez, quien ha presentado este estudio en un acto de la asociación empresarial CESUR en Sevilla, ha destacado a Efe que estas deficientes capacidades y actitudes laborales detectadas se agravarán en España en los próximos años por el cambio que impondrán la digitalización, robotización e internacionalización de la economía en los nuevos perfiles laborales.
Este estudio, basado en
entrevistas a directivos de 53 grandes empresas que emplean a casi 450.000
trabajadores, parte de un informe de la OCDE que indica que el 33 por ciento de
los españoles están académicamente sobrecualificados en sus empleos, dadas sus
titulaciones superiores.
Pese a ello, el 72 por ciento
de los directivos declaran tener problemas para encontrar a las personas con
las capacidades específicas que necesitan contratar, según este trabajo del
IESE.
Otro 68 por ciento de los
empleadores no encuentran universitarios con el conocimiento tecnológico
requerido para sus empleos, mientras que el 48 por ciento tampoco identifican
alumnos de formación profesional con las suficientes capacidades tecnológicas.
Blázquez aconseja, por ello,
que el sistema educativo español refuerce la formación en ingenierías, ciencias
y matemáticas, y que extienda las habilidades tecnológicas a todos los niveles
educativos.
Junto a la deficiente
capacitación tecnológica, el estudio del IESE también alerta de carencias en
las actitudes laborales de muchos universitarios y diplomados españoles.
El 52 por ciento de las
empresas no encuentran universitarios con una suficiente capacidad de
comunicación, y otro 56 por ciento tampoco identifica a egresados con las
necesarias capacidades de trabajo en equipo.
Tampoco encuentran una adecuada
actitud de "adaptabilidad y resiliencia" en el 72 por ciento de los
universitarios contactados y otro 34 por ciento carecen de la suficiente
actitud de iniciativa, según estos directivos.
Blázquez opina que estos datos
aconsejan que el sistema educativo español apueste por "una formación
menos teórica", que no se base "sólo en el conocimiento", sino
también abarque las capacidades y actitudes del alumno.
Los empresarios piden más
colaboración entre todos los actores educativos, así como entre ellos y las
empresas, mientras que el 87 por ciento de los encuestados demandan "un
papel más activo" del mundo empresarial en la evolución de los
conocimientos y capacidades del personal que necesitan y su traslación a los
planes de formación.
Los incentivos fiscales para
financiar la formación que las empresas se ven obligadas a proporcionar a sus
empleados para suplir las carencias que observan en el personal salido de las
universidades y los centros de formación profesional es otra reivindicación de
los directivos.
Igualmente aconsejan adelantar a edades más tempranas la orientación de los alumnos y adaptar los módulos de FP al mapa económico de cada comunidad autónoma.
Este trabajo sobre el empleo y las competencias profesionales del futuro del IESE parte de la "preocupación clara" por la situación del empleo en España y el cambio en los perfiles profesionales que las empresas van a necesitar en muy pocos años.
El IESE alerta
del "grave problema" del desempleo en España, en especial el juvenil
y recuerda que la formación profesional atiende al 24 por ciento de los jóvenes
de entre 25 y 34 años, un porcentaje inferior al 36 por ciento de la UE o al 34
por ciento de la OCDE.
También se
señala que el paro tiene "una correlación clara" con el nivel de
estudios, pues el nivel de ocupación entre universitarios es 32 puntos
porcentuales superior al de personas sin estudios. EFE
Según un estudio, uno de los principales problemas de las empresas es la dificultad para encontrar algunos
La Asociación de Empresarios del Sur de España, CESUR en colaboración con IESE Bussines School, han presentado este lunes el informe y la mesa coloquio El empleo y las competencias profesionales del futuro: la perspectiva de las empresas, donde se ha analizado la situación actual de la educación en España y su vinculación al mundo laboral.
El informe ha sido presentado por María Luisa Blázquez, Doctora Investigadora Senior IESE, quien tras su intervención ha participado en una mesa debate junto a Olaia Abadía García de Vicuña, Secretaria General de Educación y Formación Profesional de la Junta de Andalucía; Eugenio Barroso, CEO de MP Corporación y Presidente de la Comisión de Industria de CESUR; Miguel Ángel García Díaz Secretario General de Ordenación de la Formación de la Junta de Andalucía; y Felipe Rubio, responsable de RRHH en Andalucía de Airbus.
Blázquez ha desgranado en su exposición la necesidad contar con "un sistema educativo de calidad y flexible" para terminar con el desempleo juvenil en nuestro país que, con una tasa del 32,7% en menores de 25 años, supera a la media europea situada en un 14,9% (datos de diciembre de 2018). Para solventar esta situación, es necesario que exista "un espíritu de colaboraciónentre las partes implicadas: centros educativos, gobiernos y empresas" de manera que entre todos logren "desarrollar las capacidades y actitudes requeridas".
Para ello, es preciso que las empresas tengan "una mayor involucración en la adaptación del sistema educativo a las necesidades del mercado", de lo contrario, Mª Luisa Blázquez asegura que la "importante brecha de competencias profesionales" que existe a día de hoy "crecerá en los próximos cinco años".
La Secretaria General de Educación y FP, Olaia Abadía, ha apuntado que, conscientes en la Administración autonómica de la necesidad de trabajar de la mano, las Consejerías de Educación y Deporte, la Consejería de Empleo, Fomento y Trabajo Autónomo y la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresa y Universidad, dentro de la estrategia industrial de Andalucía, se ha creado un grupo de trabajo, liderado por la Secretaria General de Formación y la Secretaria de Educación y FP, y denominado Adaptación, cuyo principal objetivo es adaptar la formación a las necesidades de la industria una vez analizadas las posibilidades de mejora".
Mientras, el Secretario General de Ordenación de la Formación, Miguel Ángel García Díaz, ha planteado la necesidad de "cambiar la educación española y andaluza para dirigirla a enseñar a pensar y no ser solo una acumulación de conocimientos", ya que hay que educar a los niños a "afrontar los retos que van a tener en su vida, orientarlos hacia la práctica".
Felipe Rubio ha puesto sobre la mesa los problemas que tienen hoy en día las empresas, que son "incapaces de encontrar algunos perfiles muy demandados", postura que ha compartido Eugenio Barroso quien también ha subrayado la necesidad de "fomentar la formación profesional para llegar a niveles europeos a través de un sistema educativo responsable".
La Asociación de
Empresarios del Sur de España (Cesur), en colaboración con IESE Bussines
School, han presentado este lunes el informe y la mesa coloquio 'El empleo y
las competencias profesionales del futuro: la perspectiva de las empresas',
donde se ha analizado la situación actual de la educación en España y su
vinculación al mundo laboral.
El informe ha sido
presentado por María Luisa Blázquez, Doctora Investigadora Senior del IESE,
quien tras su intervención ha participado en una mesa debate junto a la
secretaria general de Educación y Formación Profesional de la Junta, Olaia
Abadía García de Vicuña; Eugenio Barroso, CEO de MP Corporación y presidente de
la Comisión de Industria de Cesur; el secretario general de Ordenación de la
Formación de la Junta, Miguel Ángel García; y Felipe Rubio, responsable de RRHH
en Andalucía de Airbus.
Blázquez ha
desgranado en su exposición la necesidad de contar con "un sistema
educativo de calidad y flexible" para terminar con el desempleo juvenil en
el país que, con una tasa del 32,7 por ciento en menores de 25 años, supera a
la media europea, situada en un 14,9 por ciento, según datos de diciembre de
2018.
Para solventar esta
situación, es necesario que exista "un espíritu de colaboración entre las
partes implicadas: centros educativos, gobiernos y empresas" de manera que
entre todos logren "desarrollar las capacidades y actitudes
requeridas".
Para ello, es
preciso que las empresas tengan "una mayor involucración en la adaptación
del sistema educativo a las necesidades del mercado": de lo contrario,
asegura Blázquez, "la importante brecha de competencias
profesionales" que existe a día de hoy "crecerá en los próximos cinco
años".
Abadía ha apuntado
que, conscientes en la administración autonómica de la necesidad de trabajar de
la mano, con las Consejerías de Educación y Deporte, la Consejería de Empleo,
Fomento y Trabajo Autónomo y la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresa y
Universidad, dentro de la estrategia industrial de Andalucía, se ha creado un
grupo de trabajo liderado por la secretaria general de Formación y la
secretaria de Educación y FP, denominado Adaptación, cuyo principal objetivo es
adaptar la formación a las necesidades de la industria una vez analizadas las
posibilidades de mejora".
Mientras, el
secretario general de Ordenación de la Formación, Miguel Ángel García, ha
planteado la necesidad de "cambiar la educación española y andaluza para
dirigirla a enseñar a pensar y no ser solo una acumulación de
conocimientos", ya que hay que educar a los niños a "afrontar los
retos que van a tener en su vida, orientarlos hacia la práctica".
Felipe Rubio ha
puesto sobre la mesa los problemas que tienen hoy en día las empresas, que son
"incapaces de encontrar algunos perfiles muy demandados", postura que
ha compartido Eugenio Barroso, quien también ha subrayado la necesidad de
"fomentar la formación profesional para llegar a niveles europeos a través
de un sistema educativo responsable".
El informe,
elaborado por Blázquez como investigadora asociada junto a Roger Masclan, como
asistente de investigación, y el profesor Jordi Canals, analiza la situación
del empleo español a través de la opinión y experiencia de 53 destacadas
empresas nacionales que han presentado sus perspectivas de creación de
ocupación y las competencias profesionales.
Según sus datos,
algunas tendencias globales como la revolución digital, la automatización, la
globalización, el envejecimiento demográfico o la expansión de la 'gig economy'
tienen un impacto específico sobre el volumen y la naturaleza del empleo, más
allá del ciclo económico.
Teniendo en cuenta
estos factores, la OCDE (2018) ha estimado que España tiene más de un 50 por
ciento de empleos en riesgo alto o significativo de automatización, lo que
supone claros desafíos desde el punto de vista del empleo y la formación.
El 72 por ciento de
las compañías entrevistadas en este estudio asegura que encuentran problemas
para cubrir los puestos de trabajo que ofrecen y alegan que el sistema
educativo español no proporciona la respuesta adecuada a los cambios expuestos
y a las necesidades reales que precisan.
El 67 por ciento de
los puestos de trabajo actuales y el 57 por ciento de los ofrecidos en los
últimos doce meses están ocupados por personas con formación universitaria
frente a 17 por ciento de los puestos de trabajo actuales y 21 por ciento de
las contrataciones que corresponden a profesionales con formación profesional.
Las grandes empresas españolas detectan carencias en la capacidad tecnológica y la actitud de quienes contratan, pese a que el 76 por ciento de ellos son universitarios o graduados en enseñanzas medias y, una parte significativa, sobrecualificados para sus empleos, según un estudio del IESE.
La investigadora senior del IESE María Luisa Blázquez, quien ha presentado este estudio en un acto de la asociación empresarial CESUR en Sevilla, ha destacado a Efe que estas deficientes capacidades y actitudes laborales detectadas se agravarán en España en los próximos años por el cambio que impondrán la digitalización, robotización e internacionalización de la economía en los nuevos perfiles laborales.
Este estudio, basado en entrevistas a directivos de 53 grandes empresas que emplean a casi 450.000 trabajadores, parte de un informe de la OCDE que indica que el 33 por ciento de los españoles están académicamente sobrecualificados en sus empleos, dadas sus titulaciones superiores.
Pese a ello, el 72 por ciento de los directivos declaran tener problemas para encontrar a las personas con las capacidades específicas que necesitan contratar, según este trabajo del IESE.
Otro 68 por ciento de los empleadores no encuentran universitarios con el conocimiento tecnológico requerido para sus empleos, mientras que el 48 por ciento tampoco identifican alumnos de formación profesional con las suficientes capacidades tecnológicas.
Blázquez aconseja, por ello, que el sistema educativo español refuerce la formación en ingenierías, ciencias y matemáticas, y que extienda las habilidades tecnológicas a todos los niveles educativos.
Junto a la deficiente capacitación tecnológica, el estudio del IESE también alerta de carencias en las actitudes laborales de muchos universitarios y diplomados españoles.
El 52 por ciento de las empresas no encuentran universitarios con una suficiente capacidad de comunicación, y otro 56 por ciento tampoco identifica a egresados con las necesarias capacidades de trabajo en equipo.
Tampoco encuentran una adecuada actitud de "adaptabilidad y resiliencia" en el 72 por ciento de los universitarios contactados y otro 34 por ciento carecen de la suficiente actitud de iniciativa, según estos directivos.
Blázquez opina que estos datos aconsejan que el sistema educativo español apueste por "una formación menos teórica", que no se base "sólo en el conocimiento", sino también abarque las capacidades y actitudes del alumno.
Los empresarios piden más colaboración entre todos los actores educativos, así como entre ellos y las empresas, mientras que el 87 por ciento de los encuestados demandan "un papel más activo" del mundo empresarial en la evolución de los conocimientos y capacidades del personal que necesitan y su traslación a los planes de formación.
Los incentivos fiscales para financiar la formación que las empresas se ven obligadas a proporcionar a sus empleados para suplir las carencias que observan en el personal salido de las universidades y los centros de formación profesional es otra reivindicación de los directivos.
Igualmente aconsejan adelantar a edades más tempranas la orientación de los alumnos y adaptar los módulos de FP al mapa económico de cada comunidad autónoma.
Este trabajo sobre el empleo y las competencias profesionales del futuro del IESE parte de la "preocupación clara" por la situación del empleo en España y el cambio en los perfiles profesionales que las empresas van a necesitar en muy pocos años.
El IESE alerta del "grave problema" del desempleo en España, en especial el juvenil y recuerda que la formación profesional atiende al 24 por ciento de los jóvenes de entre 25 y 34 años, un porcentaje inferior al 36 por ciento de la UE o al 34 por ciento de la OCDE.
También se señala que el paro tiene "una correlación clara" con el nivel de estudios, pues el nivel de ocupación entre universitarios es 32 puntos porcentuales superior al de personas sin estudios.
El delegado de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta en Huelva, Antonio Augustín, ha resaltado =||=el valor innegable que aportan los empresarios a la hora de programar acciones de formación más adecuadas a los territorios y al tipo de empresas instaladas en esos territorios y que garanticen el mayor número de inserciones, al cubrir el mayor número de puestos que necesitan ser cubiertos con personas que hayan adquirido la formación adecuada=||=.
Así lo ha manifestado el delegado al asistir el pasado lunes a la presentación del estudio sobre nuevas competencias profesionales dirigido por María Luisa Blázquez, investigadora senior del IESE, y presentado en presencia de la secretaria general de Educación y Formación Profesional, Olaia Abadía García de Vicuña; el CEO de MP Corporación y presidente de la Comisión de Industria de Cesur, Eugenio Barroso, y el secretario general de Ordenación de la Formación, Miguel Ángel García Díaz, para abordar los últimos datos sobre el empleo y las nuevas competencias profesionales detectadas que necesitan ser incorporadas en las empresas españolas.
Según informa la Junta en una nota, los datos que arroja el estudio presentado por Blázquez, en el que se rescata la opinión de más de 50 grandes empresas que dan trabajo a más de 450.000 trabajadores, ponen de manifiesto que el 33% de los españoles están académicamente sobrecualificados en sus empleos, dadas sus titulaciones superiores, mientras que el 68% de los empleadores no encuentran a personas demandantes de empleo con titulación universitaria y el conocimiento tecnológico requerido para puestos de alta cualificación.
Entre las empresas estudiadas que solicitan el desarrollo de habilidades tecnológicas en todos los niveles educativos, el 48% de las empresas no identifican alumnos de formación profesional con las suficientes capacidades tecnológicas y se detecta un 52% de empresas que no encuentran universitarios con suficientes destrezas y habilidades comunicativas.
Antonio Augustín ha manifestado "la importancia que tienen las opiniones de los empresarios y el nuevo planteamiento de sus necesidades formativas para empleados sobrecualificados en la mayoría de los casos, pero carentes del desarrollo de habilidades y actitudes favorables, donde no se le dé solo la importancia a los contenidos y el conocimiento, y sí a las capacidades y la adquisición de nuevas competencias y desarrollo de habilidades de carácter más práctico".
En el acto organizado por Cesur, la organización empresarial del Sur de España, los empresarios han aprovechado su presencia para solicitar más colaboración entre todos los actores educativos y entes de formación profesional para el empleo, ya que el 87% de las empresas encuestadas han demandado un papel más decisivo en la decisión y evolución de los conocimientos y capacidades del personal que han de contratar para cubrir sus plantillas de acuerdo a un plan de formación más ajustado entre la ley de oferta y demanda, según explican desde la Junta.
El delegado de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta en Huelva, Antonio Augustín, ha resaltado =||=el valor innegable que aportan los empresarios a la hora de programar acciones de formación más adecuadas a los territorios y al tipo de empresas instaladas en esos territorios y que garanticen el mayor número de inserciones, al cubrir el mayor número de puestos que necesitan ser cubiertos con personas que hayan adquirido la formación adecuada=||=
El delegado de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta en Huelva, Antonio Augustín, ha resaltado "el valor innegable que aportan los empresarios a la hora de programar acciones de formación más adecuadas a los territorios y al tipo de empresas instaladas en esos territorios y que garanticen el mayor número de inserciones, al cubrir el mayor número de puestos que necesitan ser cubiertos con personas que hayan adquirido la formación adecuada".
Así lo ha manifestado el delegado al asistir el pasado lunes a la presentación del estudio sobre nuevas competencias profesionales dirigido por María Luisa Blázquez, investigadora senior del IESE, y presentado en presencia de la secretaria general de Educación y Formación Profesional, Olaia Abadía García de Vicuña; el CEO de MP Corporación y presidente de la Comisión de Industria de Cesur, Eugenio Barroso, y el secretario general de Ordenación de la Formación, Miguel Ángel García Díaz, para abordar los últimos datos sobre el empleo y las nuevas competencias profesionales detectadas que necesitan ser incorporadas en las empresas españolas.
Según informa la Junta en una nota, los datos que arroja el estudio presentado por Blázquez, en el que se rescata la opinión de más de 50 grandes empresas que dan trabajo a más de 450.000 trabajadores, ponen de manifiesto que el 33% de los españoles están académicamente sobrecualificados en sus empleos, dadas sus titulaciones superiores, mientras que el 68% de los empleadores no encuentran a personas demandantes de empleo con titulación universitaria y el conocimiento tecnológico requerido para puestos de alta cualificación.
Entre las empresas estudiadas que solicitan el desarrollo de habilidades tecnológicas en todos los niveles educativos, el 48% de las empresas no identifican alumnos de formación profesional con las suficientes capacidades tecnológicas y se detecta un 52% de empresas que no encuentran universitarios con suficientes destrezas y habilidades comunicativas.
Antonio Augustín ha manifestado "la importancia que tienen las opiniones de los empresarios y el nuevo planteamiento de sus necesidades formativas para empleados sobrecualificados en la mayoría de los casos, pero carentes del desarrollo de habilidades y actitudes favorables, donde no se le dé solo la importancia a los contenidos y el conocimiento, y sí a las capacidades y la adquisición de nuevas competencias y desarrollo de habilidades de carácter más práctico".
En el acto organizado por Cesur, la organización
empresarial del Sur de España, los empresarios han aprovechado su presencia
para solicitar más colaboración entre todos los actores educativos y entes de
formación profesional para el empleo, ya que el 87% de las empresas encuestadas
han demandado un papel más decisivo en la decisión y evolución de los
conocimientos y capacidades del personal que han de contratar para cubrir sus
plantillas de acuerdo a un plan de formación más ajustado entre la ley de
oferta y demanda, según explican desde la Junta.
El delegado de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta en Huelva, Antonio Augustín, ha resaltado "el valor innegable que aportan los empresarios a la hora de programar acciones de formación más adecuadas a los territorios y al tipo de empresas instaladas en esos territorios y que garanticen el mayor número de inserciones, al cubrir el mayor número de puestos que necesitan ser cubiertos con personas que hayan adquirido la formación adecuada".
Así lo ha manifestado el delegado al asistir el pasado lunes a la presentación del estudio sobre nuevas competencias profesionales dirigido por María Luisa Blázquez, investigadora senior del IESE, y presentado en presencia de la secretaria general de Educación y Formación Profesional, Olaia Abadía García de Vicuña; el CEO de MP Corporación y presidente de la Comisión de Industria de Cesur, Eugenio Barroso, y el secretario general de Ordenación de la Formación, Miguel Ángel García Díaz, para abordar los últimos datos sobre el empleo y las nuevas competencias profesionales detectadas que necesitan ser incorporadas en las empresas españolas.
Según informa la Junta en una nota, los datos que arroja el estudio presentado por Blázquez, en el que se rescata la opinión de más de 50 grandes empresas que dan trabajo a más de 450.000 trabajadores, ponen de manifiesto que el 33% de los españoles están académicamente sobrecualificados en sus empleos, dadas sus titulaciones superiores, mientras que el 68% de los empleadores no encuentran a personas demandantes de empleo con titulación universitaria y el conocimiento tecnológico requerido para puestos de alta cualificación.
Entre las empresas estudiadas que solicitan el desarrollo de habilidades tecnológicas en todos los niveles educativos, el 48% de las empresas no identifican alumnos de formación profesional con las suficientes capacidades tecnológicas y se detecta un 52% de empresas que no encuentran universitarios con suficientes destrezas y habilidades comunicativas.
Antonio Augustín ha manifestado "la importancia que tienen las opiniones de los empresarios y el nuevo planteamiento de sus necesidades formativas para empleados sobrecualificados en la mayoría de los casos, pero carentes del desarrollo de habilidades y actitudes favorables, donde no se le dé solo la importancia a los contenidos y el conocimiento, y sí a las capacidades y la adquisición de nuevas competencias y desarrollo de habilidades de carácter más práctico".
En el acto organizado por Cesur, la organización empresarial del Sur de España, los empresarios han aprovechado su presencia para solicitar más colaboración entre todos los actores educativos y entes de formación profesional para el empleo, ya que el 87% de las empresas encuestadas han demandado un papel más decisivo en la decisión y evolución de los conocimientos y capacidades del personal que han de contratar para cubrir sus plantillas de acuerdo a un plan de formación más ajustado entre la ley de oferta y demanda, según explican desde la Junta.
Destacaban la necesidad cambiar la educación española y andaluza para dirigirla a enseñar a pensar
Un 68% de las empresas encuestadas detecta una importante brecha de conocimientos en tecnología y digitalización y el 87% desea tener un papel más activo en la definición de los conocimientos y las capacidades necesarios, y su traslación a los planes de formación de los centros educativos
La Asociación de Empresarios del Sur de España, CESUR en colaboración con IESE Bussines School han presentado este lunes el informe y la mesa coloquio El empleo y las competencias profesionales del futuro: la perspectiva de las empresas, donde se ha analizado la situación actual de la educación en España y su vinculación al mundo laboral.
Blázquez ha desgranado en su exposición la necesidad contar con “un sistema educativo de calidad y flexible” para terminar con el desempleo juvenil en nuestro país que, con una tasa del 32,7% en menores de 25 años, supera a la media europea situada en un 14,9% (datos de diciembre de 2018). Para solventar esta situación, es necesario que exista “un espíritu de colaboración entre las partes implicadas: centros educativos, gobiernos y empresas” de manera que entre todos logren “desarrollar las capacidades y actitudes requeridas”.
Para ello, es preciso que las empresas tengan “una mayor involucración en la adaptación del sistema educativo a las necesidades del mercado”, de lo contrario, Mª Luisa Blazquez asegura que la “importante brecha de competencias profesionales” que existe a día de hoy “crecerá en los próximos cinco años”.
La Secretaria General de Educación y FP, Olaia Abadía, ha apuntado que conscientes en la Administración autonómica de la necesidad de trabajar de la mano, las Consejerías de Educación y Deporte, la Consejería de Empleo, Fomento y Trabajo Autónomo y la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresa y Universidad, dentro de la estrategia industrial de Andalucía, se ha creado un grupo de trabajo que, liderado por la Secretaria General de Formación y la Secretaria de Educación y FP, denominado Adaptación, cuyo principal objetivo es adaptar la formación a las necesidades de la industria una vez analizadas las posibilidades de mejora”.
Mientras, el Secretario General de Ordenación de la Formación Miguel Ángel García Díaz ha planteado la necesidad de “cambiar la educación española y andaluza para dirigirla a enseñar a pensar y no ser solo una acumulación de conocimientos” ya que hay que educar a los niños a “afrontar los retos que van a tener en su vida, orientarlos hacia la práctica”.
Felipe Rubio ha puesto sobre la mesa los problemas que tienen hoy en día las empresas, que son “incapaces de encontrar algunos perfiles muy demandados”, postura que ha compartido Eugenio Barroso quien también ha subrayado la necesidad de “fomentar la formación profesional para llegar a niveles europeos a través de un sistema educativo responsable”.
Sobre el Informe El futuro del empleo y las competencias profesionales del futuro: la perspectiva de las empresas
El informe, elaborado por Mª Luisa Blazquez como Investigadora asociada junto a Roger Masclan, como asistente de investigación, y el profesor Jordi Canals, analiza la situación del empleo español a través de la opinión y experiencia de 53 destacadas empresasnacionales que han presentado sus perspectivas de creación de ocupación y las competencias profesionales.
Según sus datos, algunas tendencias globales como la revolución digital, la automatización, la globalización, el envejecimiento demográfico o la expansión de la gig economy tienen un impacto específico sobre el volumen y la naturaleza del empleo, más allá del ciclo económico. Teniendo en cuenta estos factores, la OCDE (2018) ha estimado que España tiene más de un 50% de empleos en riesgo alto o significativo de automatización, lo que supone claros desafíos desde el punto de vista del empleo y la formación.
En este contexto, nuestra sociedad necesita un sistema educativo de calidad, flexible y capaz de responder a las necesidades cambiantes de las empresas y de la propia sociedad. La expansión de las competencias profesionales requeridas se ha desarrollado a una velocidad muy superior a la adaptación del sistema educativo, lo que ha generado desajustes claros de capacidades requeridas para los puestos de trabajo ofrecidos, llegando a afectar al 33% de los trabajadores.
El 72% de las compañías entrevistadas en este estudio asegura que encuentran problemas para cubrir los puestos de trabajo que ofrecen y alegan que el sistema educativo español no proporciona la respuesta adecuada a los cambios expuestos y a las necesidades reales que precisan.
Según datos de contratación, las empresas siguen apostando por personas con formación universitaria de grado superior. El 67% de los puestos de trabajo actuales y el 57% de los ofrecidos en los últimos doce meses están ocupados por personas con formación universitaria frente a 17% de los puestos de trabajo actuales y 21% de las contrataciones que corresponden a profesionales con formación profesional. De hecho, España muestra un porcentaje de jóvenes con estudios de formación profesional del 24%, muy por debajo de la media de la UE (36%).
Un 68% de las empresas encuestadas detecta una importante brecha de conocimientos en tecnología y digitalización. También detectan una brecha relevante en las capacidades de las como el trabajo en equipo, comunicación, adaptabilidad, resiliencia, compromiso y capacidad de trabajar en entornos inciertos tanto en universitarios como en graduados en formación profesional.
Para promover la empleabilidad del futuro, el informe plantea la necesidad de intensificar la colaboración entre los distintos actores. Un 87% de las empresas desea tener un papel más activo en la definición de los conocimientos y las capacidades necesarios, y su traslación a los planes de formación de los centros educativos. Además, el equipo de Mª Luisa Blázquez apunta que el gobierno debería impulsar esta colaboración entre empresas, universidades y centros educativos, flexibilizando el sistema para que las instituciones educativas puedan dar respuesta a las necesidades de las primeras, flexibilizando el contenido y la adaptación de los programas y módulos, y facilitando la creación de nuevos grados.
Sobre Mª Luisa Blázquez
María Luisa Blázquez es Investigadora Senior en el International Center for Competitiveness de IESE, donde coordina diferentes proyectos para instituciones públicas y privadas sobre competitividad de regiones y países. Sus áreas de conocimiento están enfocadas en estrategia, competitividad y el papel de los clusters.
Blázquez es consejera Independiente en Airtificial, empresa líder en robótica colaborativa y desarrollo de estructuras inteligentes, y profesora de estrategia y negocios internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, además colabora como instructora de estrategia y competitividad con la European Foundation for Cluster Excellence y ha participado en proyectos para gobiernos y otras entidades públicas en quince países.
Maria Luisa cuenta con experiencia como consultora estratégica. Tiene un Doctorado por la Universidad Pontificia Comillas, un MBA por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y es Licenciada en Derecho y en Administración de empresas por la Universidad Pontificia Comillas (ICADE).
Sobre CESUR
La Asociación de Empresarios del Sur de España, CESUR, es una asociación sin ánimo de lucro, privada e independiente, integrada por empresarios y directivos, que persigue mejorar las condiciones económicas, sociales y educativas del Sur de España. Aglutina a un centenar de empresas socialmente responsables que buscan la excelencia en su desarrollo y en el territorio en el que se asientan.
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