La finca El Esparragal, en un proceso de reestructuración agraria continua, presenta la instalación de cuatro instalaciones fotovoltaicas de 50 megavatios (MW) cada una. Alfonso De León, consejero delegado de El Esparragal, asegura que "estamos hablando de una superficie ocupada de 700 hectáreas y una producción energética de 200 MW hora, por lo que se trata de uno de los mayores proyectos energéticos no sólo de la provincia, sino de toda Andalucía".
El Esparragal, empresa asociada a CESUR, es una de las fincas más grandes de la provincia de Sevilla con casi 3.000 hectáreas en los municipios de Gerena y Guillena. Tradicionalmente, este espacio perteneciente a la familia Oriol desde mediados del siglo XX, se dedica a producciones de secano como el trigo y el girasol. Actualmente, cuenta con un modelo de gestión basado en la simplificación, la especialización y la eficiencia, "la única forma de obtener rentabilidad sobre un patrimonio agrícola actualmente en manos de 40 accionistas", asegura De León.
La razón que ha llevado a esta finca agrícola a apostar por la energía solar es "asegurar la rentabilidad a largo plazo". A este respecto, el consejero delegado señala que "os cultivos de secano dejan muy poco margen al final de la campaña, acabando muchas incluso en pérdidas, por lo que tienen una gran dependencia de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC). Con la nueva reforma agraria, estas ayudas están en entredicho para los próximos ejercicios, por lo que hemos tenido que buscar alternativas que nos aseguraran rentabilidad a largo plazo, y eso es lo que nos ha ofrecido el cultivo fotovoltaico".
De estos cuatro proyectos presentados por El Esparragal dos ya cuentan con todos los permisos técnicos, por lo que las obras comenzarán de inmediato. Una de estas instalaciones será desarrollada por Fotowatio Renewable Ventures (FRV), empresa de origen español, y el otro por la promotora de origen alemán y con sede en España Viridi Energías Renovables. El plazo de ejecución previsto para estos primeros huertos solares es de un año, por lo que "esperamos que para el verano de 2022 ya estén conectados a la red".
Fuente: Agrónoma