Entrevista a Fernando Seco Fundador y Vicepresidente Ejecutivo de CESUR, en el diario El Español el día 2 de enero de 2021.
El 2020 llega a su fin y toca hacer balance. Los empresarios no esconden sus críticas a las administraciones por las medidas tomadas pero confían en que el 2021 traiga salud y buenas noticias para la patronal. Así lo resume el fundador y vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur), Fernando Seco.
Cesur es la primera asociación de España por número de socios. Está integrada por 150 empresas y 230 empresarios y directivos y tiene su sede en Sevilla. Su papel en el día a día con las empresas se ha visto reforzado con la llegada de la crisis sanitaria de la Covid-19.
Entre otras acciones, ha promovido entre sus asociados la presentación de proyectos para los fondos europeos. Con esta premisa, Seco reclama reformas “necesarias” y responsabilidad social para recuperar la normalidad económica. Repasa en su entrevista con Invertia sus previsiones para el 2021 y los deberes al Gobierno de Pedro Sánchez.
A días de que acabe el año, ¿qué medidas ha echado en falta por parte de las administraciones en el terreno económico?
Primero, medidas de carácter sanitario y de seguridad que defendieran la actividad económica del sector turístico y, por extensión, de la hostelería. Los controles en frontera y los pasillos sanitarios. Segundo, a los sectores más castigados que no han podido y siguen sin poder tener actividad se les ha seguido castigando con el pago de impuestos y de parte de la seguridad social.
Es increíble e injusto que alguien que no ha tenido ingresos durante meses se le exija el pago de impuestos. Además, han salido lentos en las ayudas que se han tramitado. No hay excusa y hay mucha impotencia por este comportamiento.
Según el día y el organismo, la recuperación económica tiene una fecha u otra. ¿Cuándo la vaticina usted y de qué forma? ¿La llegada de la vacuna cambiará estas previsiones?
De alguna manera la recuperación, respecto al cierre del país en el segundo trimestre del año, comenzó en el tercer trimestre. Así lo demuestra el crecimiento del PIB del tercer trimestre. El crecimiento en el cuarto trimestre esperemos que al menos sea parecido, pero estamos lejos aún de la situación previa a la pandemia.
Cuando comience a normalizarse la actividad turística -que esperemos se produzca a finales de 2021 gracias a la vacuna- significará que toda la economía se pondrá en marcha al unísono. Aunque con las capacidades diezmadas por los destrozos que se han producido. Tardaremos al menos tres años en estar a pleno rendimiento y algo más en llegar a los niveles previos a la pandemia.
Reino Unido lideraba la vacunación en Europa y ahora centra los focos por la nueva cepa. ¿Qué consecuencias podría tener para España este contratiempo?
Creo que el contratiempo verdadero vendrá como consecuencia del Brexit más que de ese foco nuevo, que ignoro sus consecuencias. Afortunadamente se ha llegado a un acuerdo pactado del Brexit para el comercio sin aranceles. Pero existen otras consecuencias, como la nueva PAC, que tendrá consecuencias negativas, especialmente en Andalucía. Lo vamos a notar mucho y tenemos que hacer más esfuerzos para que el impacto no sea tan negativo para el sur de España.
¿La economía española soportaría una tercera ola?
A pesar del Gobierno, sí. Soportaría una tercera ola, pero los daños se agravarían.
En Andalucía se está estudiando el diseño de un carnet para vacunados. ¿Cómo valora esta iniciativa?
Entiendo que este anuncio haya causado una división de opiniones importante. Hay gente que considera que se la obliga a vacunarse si quiere empezar a hacer una vida normal. Cada uno es libre de vacunarse o no, pero si tenemos el remedio a nuestro alcance y no lo usamos es una irresponsabilidad.
No podemos dejar de intentar recuperar la normalidad social y económica porque algunos no quieran vacunarse. La libertad lleva aparejada una responsabilidad sobre tus propios actos y hay que asumirla.
Muchas empresas valoran las enseñanzas que está dejando el 2020 en materia laboral, por ejemplo, el protagonismo de la digitalización. A su juicio, ¿qué ha supuesto este 2020 para las empresas?
La digitalización es una necesidad, pero tampoco es una panacea. Es muy necesaria en la administración pública, en primer lugar. Este proceso, aunque traerá muchas cosas buenas a medio y largo plazo, en el corto amortiza puestos de trabajo. Este año ha supuesto para las empresas supervivientes un reto impresionante. Hemos aprendido mucho. Por ejemplo, a tener tesorería y fondos propios ante posibles contingencias.
Hemos digitalizado nuestros procesos por necesidad en dos meses y de otra forma lo hubiéramos hecho en tres años. De esta crisis van a salir fortalecidos los que tenían hechos sus deberes. Los que vivían al día o apalancados, si no han desaparecido, lo harán en próximas fechas. Hemos descubierto la utilidad de los fondos como recursos ajenos a tener en cuenta para crecer.
Hemos descubierto el compromiso y la implicación del personal ante las dificultades. También el teletrabajo y el compromiso de muchos empresarios que han sido solidarios y generosos con los más necesitados y con el país en general.
Los fondos europeos: muchas son las voces que piden que la liquidez traiga reformas estructurales. ¿Opina lo mismo? ¿En qué se deben invertir?
Hay reformas estructurales pendientes desde hace muchos años que los sucesivos gobiernos no han querido acometer y son un lastre importante para nuestra economía y para la sociedad. A veces, por desgracia, las cosas salen adelante por pura necesidad y esta es una.
Me parece un bien necesario hacer esas reformas. La administración hay que reformarla y digitalizarla. Estamos muy obsesionados con la economía verde y la circular. Es necesario pero sin obsesiones. La inversión en bienes de equipo y más industria, por ejemplo, genera trabajo y de más calidad en el corto, medio y largo plazo. No nos olvidemos de lo esencial.
¿Qué pasos hay que seguir en España para reconstruir la economía en este próximo 2021?
Dudo mucho que podamos contar con los fondos de reconstrucción en el primer semestre del año y veremos el segundo. Este gobierno y todos deberían de confiar más en los empresarios y dejar de ponerle trabas de todo tipo.
Que nos dejen trabajar y nos faciliten ese trabajo. Un Gobierno dividido como el actual, haciendo concesiones irresponsables a sus aliados políticos, no ayuda en nada al desarrollo económico y social del país.
¿Qué le pide al 2021 en materia económica?
Un Gobierno que genere confianza, trabaje con criterios racionales y profesionales, que facilite el empuje y la iniciativa de la empresa privada.
Fuente: El Español